El aspirante demócrata a la Presidencia de Estados Unidos, Joe Biden, negó el viernes haber agredido sexualmente a una ex colaboradora en el Senado en 1993, en sus primeras declaraciones públicas sobre el asunto tras haber sido sometido a una intensa presión para enfrentar las acusaciones.
Tara Reade, que trabajó como asistente en la oficina de Biden en el Senado entre diciembre de 1992 y agosto de 1993, lo acusó en una entrevista de acorralarla contra una pared en 1993, metiendo la mano bajo su falda e introduciendo sus dedos en ella.
No, no es cierto. Digo sin ninguna duda que nunca jamás ocurrió”
Biden, de 77 años y que será designado el candidato demócrata para enfrentarse al Presidente republicano Donald Trump, de 73, en la elección del 3 de noviembre, estaba sometido a una creciente presión desde dentro y fuera del partido para responder a las acusaciones.
En un comunicado entregado antes de la entrevista, Biden pidió al Senado que solicite a los Archivos Nacionales la publicación de todos los historiales de personal que puedan indicar si la ayudante presentó una queja en su contra en su momento.
Reade dijo a The New York Times que había presentado una queja sobre el altercado. Según afirmó, sus documentos personales de sus años en el Senado, que fueron donados a la Universidad de Delaware, no han sido hechos públicos aún.
Varios medios que publicaron el recuento de Reade, como The New York Times y The Washington Post, entrevistaron a una amiga que dijo que Reade le habló del incidente en su momento. Otra amiga dijo al Times que Reade le contó en 2008 sobre un suceso traumático previo con Biden. El hermano de Reade también confirmó parte del recuento de Reade a The Intercept y el Post.
Reade, de 56 años, dijo en las entrevistas que se quejó de acoso sexual, aunque no de agresión sexual, con tres ayudantes de Biden.
La campaña de Biden hizo público un comunicado de uno de ellos, Marianne Baker, quien señaló que nunca recibió reportes de comportamiento inapropiado en casi 20 años de trabajo con el ex vicepresidente.
El Post y el Times hablaron con otros dos asesores, que indicaron que no recordaban la queja de Reade.
Con información de Reuters, 5 de mayo del 2020