El Gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, ha solicitado a la firma de consultoría McKinsey formar un equipo con el gobierno estatal y definir un plan para la reapertura segura de la región. Cuomo solicitó a McKinsey que este plan sea capaz de resistir la presión del Presidente Donald Trump a reabrir más rápido de lo razonable para garantizar la salud de las personas, de acuerdo con oficiales del gobierno.
El plan estará centrado en datos duros y en la ciencia, y deberá considerar los parámetros y protocolos específicos que por un lado garanticen la contención del virus, y por otro lado echen a andar el ecosistema económico de la región.
Desde el mes de marzo, Andrew Cuomo y otros gobernadores de Estados Unidos ordenaron el cese de actividades y de negocios no esenciales para evitar la propagación de la pandemia COVID-19, y ha advertido que está preparado para mantener la orden por el tiempo que sea necesario, inclusive meses.
Este lunes, siete gobernadores de la región Este del país, formaron una coalición para reactivar las actividades de forma conjunta y coordinada. En la Costa Oeste tres estados se aliaron para desarrollar un plan similar. Estos diez estados, en su mayoría encabezados por gobernadores Demócratas, suman 38% de la economía de Estados Unidos.
Aunque no se aclaró el nivel de granularidad de las recomendaciones solicitadas a McKinsey, este anuncio elimina parte de la presión que el Gobernador tiene para dicha etapa de la pandemia, relevándola a jóvenes expertos en resolución de problemas, egresados de las universidades más prestigiosas del mundo.
McKinsey, como muchas otras compañías, está comprometida en apoyar en la respuesta a la crisis."
Como parte de la colaboración con el gobierno de Cuomo, McKinsey & Company está desarrollando modelos sobre pruebas de coronavirus, infecciones, capacidad hospitalaria, cadenas de suministro de material médico y otras métricas clave para evaluar los posibles escenarios de evolución de la pandemia. A estos escenarios, deberán agregar el comportamiento resultante de los posibles efectos de la gradual reapertura económica en diferentes velocidades y bajo distintos protocolos, para encontrar un óptimo aceptable para la administración de Cuomo.
Creemos que Trump eventualmente dará su visto bueno a este plan, pero en caso de que no lo haga, necesitamos resistir, por ello estamos conversando con expertos y otros profesionales que nos ayudarán a blindar el plan."
Más de 30,000 personas han fallecido en los Estados Unidos, siendo víctimas de la pandemia. Desde el inicio, McKinsey ha publicado láminas que ilustran el comportamiento del COVID-19 y su impacto en la población.
Por su parte, el Presidente Donald Trump y su equipo tienen la urgente presión de recuperar la economía y aliviar el alto nivel de desempleo, idealmente a su estado previo a la pandemia; esto a pocos meses de la elección presidencial de noviembre, en la que el mandatario buscará ser reelecto.
Con información de Reuters y de McKinsey & Company, 17 de abril del 2020
Consulta la presentación de McKinsey & Company referida en esta nota