Trabajadores indocumentados no recibirán apoyos económicos del Plan de Rescate Federal

El paquete de 2.2 billones de dólares que el Congreso de Estados Unidos aprobó para ofrecer ayuda económica durante la pandemia del nuevo coronavirus no incluyó a los migrantes que radican en el país sin autorización legal, pero que trabajan y pagan impuestos.

Cerca de 4.3 millones de migrantes fueron excluidos del plan de apoyo y se han visto afectados debido al cierre de sectores laborales en la nación.

Entre ellos se encuentra Carmen Contreras López, una empleada doméstica de 48 años que, si bien percibe un bajo salario, presenta su declaración de ingresos anualmente.

Desde que se desató la pandemia del COVID-19, Contreras perdió a la mayoría de sus clientes y se las arregla con ayuda de su hijo mayor.

“Es difícil porque para el Gobierno no existimos”, acusó la mujer, quien ha vivido en Estados Unidos durante 30 años y que tiene cuatro hijos que son ciudadanos estadounidenses.

La Administración del Presidente Donald Trump prevé empezar a dar la ayuda a millones de estadounidenses a mediados de abril. Se espera que también obtengan el apoyo económico las personas con residencia permanente, que poseen las llamadas “green card”.

Todo aquel que tenga un ingreso de hasta 75 mil dólares anuales y que cuente con número de Seguro Social recibirá un cheque de mil 200 dólares. La cantidad disminuye para quienes ganan más.

Al menos 4.3 millones de migrantes, la mayoría de ellos sin autorización legal y que no cuentan con un número de Seguro Social, presentan su declaración tributaria porque esperan que algún día eso les ayude a obtener la residencia legal.

También quedaron fuera los 3.5 millones de hijos de los trabajadores, muchos de los cuales son ciudadanos estadounidenses.

Ante la pregunta de cómo sobrevivirán los migrantes sin estatus legal ante la crisis por la pandemia, Trump reconoció la dificultad, pero agregó que muchos desempleados que sí son ciudadanos necesitan recibir la ayuda primero.

“Es una situación verdaderamente triste y estamos trabajando en ello. No voy a darles a ustedes una respuesta concisa, pero les diré que es algo en lo que pienso”, mencionó el Mandatario.

En la zona rural de Massachusetts, José Martínez dijo que un cheque de ayuda económica ante la propagación de la enfermedad le podría haber facilitado el cubrir los gastos de al menos un mes, en caso de haber sido elegible.

El mexicano de 34 años cruzó la frontera sin autorización hace aproximadamente 15 años y vive cerca de los límites estatales con Vermont junto con su hija de cuatro años, nacida en Estados Unidos.

Martínez, que trabaja pintando casas, afirmó que el trabajo ha disminuido durante la pandemia. Su jefe aún le debe más de 500 dólares por trabajos recientes, y el restaurante en donde lava trastes en un empleo de medio tiempo fue cerrado temporalmente.

Legisladores demócratas presentaron una iniciativa de ley la semana pasada en la Cámara de Representantes y el Senado que permitiría que los migrantes tengan acceso a los fondos de ayuda.

“Al COVID-19 no le importa su estatus migratorio, y por ello tampoco le debería importar a nuestra respuesta”, sostuvo el legislador Raúl M. Grijalva, un demócrata por Arizona, en un comunicado.

AP, 13 de abril de 2020

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