El Gobierno de Donald Trump ofreció levantar las sanciones actualmente impuestas sobre Venezuela al apoyar una propuesta de formar un Gobierno de transición que incluya a aliados tanto del Presidente Nicolás Maduro como del dirigente opositor Juan Guaidó, comentaron funcionarios estadounidenses.
El plan, que fue presentado por el Secretario de Estado, Mike Pompeo, refleja una propuesta formulada por Guaidó que revela cómo ante el temor creciente por el coronavirus, que amenaza con abrumar el sistema de salud ya colapsado del país sudamericano y su economía paralizada, Estados Unidos retomó su esfuerzo de separar la supremacía de Nicolás Maduro sobre las Fuerzas Armadas de Venezuela.
“Este marco puede proporcionar un camino que ponga fin al sufrimiento y abra el camino a un futuro más brillante para Venezuela”, dijo Pompeo en Washington.
El llamado “Marco Democrático para Venezuela” obligaría a Maduro y Guaidó a dar un paso al costado y entregar el poder a un consejo de estado de cinco miembros, el cual gobernaría hasta la realización de elecciones generales a fines de 2020, de acuerdo con un resumen de la propuesta.
Cuatro de los miembros serían elegidos por mayoría de dos tercios de la Asamblea Nacional, que preside Guaidó. El quinto miembro, que sería Presidente en funciones hasta la realización de las elecciones, sería designado por los otros cuatro miembros del consejo. Ni Maduro ni Guaidó tendrían la posibilidad de ser miembros del consejo.
“La esperanza es que este esquema promueva la selección de personas que gozan de amplio respeto y conocidas por su capacidad de colaborar con la otra parte”, dijo el representante especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams, en una explicación preliminar del plan.
“La gente del mismo régimen ven esto y comprenden que Maduro debe partir, pero a los demás nos tratan bien y con imparcialidad”.
El plan esboza los requisitos de Estados Unidos para levantar las sanciones que pesan sobre los funcionarios de Maduro y la industria petrolera, la fuente de casi todos los ingresos externos de Venezuela.
Si bien los acusados de abusos graves de los derechos humanos y el tráfico de drogas no se beneficiarán con el alivio de sanciones, los individuos que están en la lista negra debido a sus posiciones en el Gobierno, miembros de la Corte Suprema, el consejo electoral y la asamblea constitucional, sí lo serán.
Las sanciones impuestas sólo desaparecerían bajo las condiciones de que el consejo esté funcionando y las fuerzas extranjeras, cubanas o rusas, se retiren del país.
“Nuestra esperanza es que con esto se intensifique la discusión en el seno del Ejército, el chavismo, el partido socialista gobernante y el régimen sobre cómo salir de la crisis terrible en la que están sumidos”, dijo Abrams.
Durante meses, Estados Unidos ha utilizado las presiones económicas y diplomáticas para tratar de debilitar el apoyo de las fuerzas armadas hacia Nicolás Maduro, y la semana pasada fiscales estadounidenses acusaron al Presidente, al Ministro de Defensa y al titular de la Suprema Corte de Justicia, entre otros, de narcotráfico y lavado de dinero.
Con todo, un plan, cualquiera que sea, difícilmente tendrá el apoyo de Maduro a menos que lo proteja de la justicia estadounidense, dijo David Smilde, investigador experimentado de la Oficina sobre América Latina en Washington.
La constitución chavista de 1999 protege a los venezolanos de la extradición, pero un régimen de transición podría modificarla.
“Es difícil ver cómo esto convencerá a los actores principales en el gobierno”, dijo Smilde. “Aparentemente creen que los militares van a intervenir, pero eso parece sumamente improbable”.
AP, 31 de marzo de 2020