El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró este martes que la ciudadanía, a la que se refirió como “guerreros”, debe volver a sus actividades cotidianas incluso si provoca que más personas se infecten de COVID-19 y mueran.
Durante una conferencia de prensa desde Phoenix, Arizona, el Mandatario, que abandonó Washington por primera vez desde hace un mes, señaló que su Administración se está preparando para iniciar la “Fase 2” de reapertura.
Esta etapa incluirá la desintegración del equipo de respuesta de la Casa Blanca ante el coronavirus, encabezado por los doctores Anthony Fauci y Deborah Brix.
Del mismo modo, el Presidente afirmó que a pesar de los riesgos de salud inherentes a la reactivación del país, se tiene que seguir adelante con el plan.
“¿Habrá más personas afectadas? Sí ¿Algunos serán severamente afectados? Sí”, enunció. “Pero debemos reabrir nuestro país y lo tenemos que hacer pronto”.
En su visita a una fábrica en Phoenix que produce mascarillas de protección, Trump mencionó que el daño económico a la nación ya se ha vuelto demasiado grande como para pensar en una extensión de las medidas de cierre y confinamiento.
Recordó, además, que más de 30 millones de estadounidenses ya han perdido sus empleos a causa del impacto de la pandemia y afirmó ante la cadena ABC News que cerrar el país fue “la decisión más importante” que ha tenido que tomar.
Igualmente, Trump manifestó que la emergencia de salubridad pasará aun si no se ha concluido el proceso de desarrollo de una vacuna que contrarreste los efectos del Covid-19 en los organismos de las personas.
“Habrá más muerte”, dijo. “Pienso que vamos muy bien con el tema de las vacunas pero, con o sin vacuna, el virus pasará y todo volverá a la normalidad”.
Estados Unidos continúa siendo el país más azotado por la pandemia a nivel mundial. Acumula, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins, un total de un millón 203 mil 502 contagios confirmados y 71 mil 22 decesos.
Con información de Bloomberg, 5 de mayo del 2020